Vistas de página en total

domingo, 29 de noviembre de 2015

Patito Feo

Siempre quiso dejar de ser,
ese patito feo;
no le gustaba sentirse diferente,
de lo que era el resto.

Y cambió,
dejando de lado su esencia;
transformándose en alguien,
que antes no era;
se hizo una coraza de cristal,
esperando a que un día,
alguien lo rompiera.

Llego ese día,
y se rompió,
antes de alcanzar su sueño;
entre risas entendió,
que perdió mucho tiempo;
en empeñarse a mostrar,
algo que no llevaba dentro;
en justificar,
cada uno de sus actos,
como si ninguno fuera bueno;
ganando terreno la inseguridad,
y dando paso a los miedos.

Después de romperse,
cambió su plumaje negro,
para ser un bello cisne;
esta vez se dejó llevar,
por su propio baile;
y desde entonces,
muchos le quisieron imitar,
cuando ese patito,
creía que no era alguien,
pensando que era un espectro,
una simple imagen.

Se creyó su belleza,
y se lució,
como lo hace un diamante;
para mostrar,
que era mucho más gigante;
sin sentirse,
más que los demás,
ni tampoco insignificante;
un simple espejo,
de aquellos que un día,
intentaron humillarle.

Ahora

Cometí el error,
que el mundo comete,
día a día;
y es pensar en mañana,
en una fecha,
o en una cita;
creyendo que continuaré aquí,
y que seguiré con vida.

Y aquí estoy,
al borde de este precipicio;
pidiendo otra oportunidad,
como si yo,
jamás lo hubiera tenido;
pensando,
en todo lo que me quedo por hacer,
e ignorando,
que aún vivo un presente;
en que puedo dar otro paso,
que revivir cada instante.

Algo que se aprende,
de cada catástrofe,
guerra,
enfermedad,
o accidente;
es que pueden llegar,
en cualquier momento,
sin avisar previamente;
que descuadrará la rutina,
restablecida en nuestras mentes;
que lo que se hizo,
es lo que quedará,
y lo que se hará permanente.

Entonces,
es cuando se deja de prometer,
y se construyen acciones;
cuidas tu entorno,
y te lanzas a las ocasiones;
y te dices,
que es ahora;
que es hoy esa oportunidad,
de realizar lo que te apasiona;
de ser el camino,
de un bello paisaje,
que se comienza a trazar;
en un lienzo blanco,
o en un mismo mural;
de ser el héroe de un niño,
o una simple sonrisa en su mirar;
de formar parte,
de un cálido beso,
que logre enamorar.

Ser esas palabras,
que se esconden,
por el miedo a fracasar;
ser como el aire,
o un ave de paso,
que se cruza al pasar.

Lo importante,
es saber vivir,
asimilar donde estás;
porque un día vives,
y en otro,
te logras evaporar;
pero puedes quedarte ,
en un recuerdo,
que ayude a otro avanzar.