Dime
que tienes,
el
porque apuestas por el silencio;
no
medias palabra,
y te
encierras sin remedio.
Dime
porque lloras a solas,
y te
confiesas siempre con la almohada;
cuando
estoy contigo,
y te
entiendo,
mas
que a nadie…
mas
que a nada.
No te
puedes imaginar,
cuanto
daría…
para
que estallaras;
para
que tu confianza,
en mi
se depositara;
y
mientras,
me
escondo detrás de tu puerta;
esperando
a que un día,
te
animes a dejarla abierta.
Princesa,
quien
transformó,
la
luz de tu mirada,
con
la oscuridad de tus ojeras;
quién
te ha hecho creer,
que
estas sola,
y que
no te quieras.
Dime
princesa,
porque
nunca me dejas tregua;
para
que te decidas,
a
agarrar mi mano,
y a
abrazarme en tu tormenta.
Sé,
que
te cuesta el verme como amiga;
pero
más me cuesta a mí,
asimilar
que en tu mente,
puedas
sentir que soy tu enemiga;
cuando
te podría crear mil castillos,
que
te protegieran;
toda
mis riquezas,
para
ti, princesa.
Y
dime,
porque
no me dices tu problema;
si me
influye a mí,
o si
es otra cosa que te quema;
yo
estoy aquí,
y no
me iré aunque me duela;
porque
te quiero,
y
eres lo mas importante,
MI PRINCESA.